La exfoliación de la piel contribuye a eliminar las células muertas, impurezas y escamas que se van concentrando en el rostro. Para combatirlo, el uso de exfoliantes faciales ha ido ganando terreno en el ámbito cosmético ya que le devuelven su belleza, rejuvenecen el cutis, suavizan e iluminan.

Los exfoliantes faciales limpian el cutis en profundidad, por lo que está indicado para todo tipo de cutis y para todas las edades, desde pieles jóvenes que pueden presentar un exceso de sebo hasta las más maduras para las que se recomienda un exfoliante facial suave. Su uso se debe espaciar en función de las necesidades específicas y de la piel, pero al menos se debe realizar una vez a la semana.